domingo, 16 de septiembre de 2012

Top 5 British Movies That Rock!


Live Forever: The Rise & Fall of Brit Pop



El grunge en Seattle era el himno de la generación adolescente ‘X’: el canto de los perdidos y marginados Kurt Cobain (Nirvana), Eddie Vedder (Pearl Jam), Scott Weiland (STP) o Chris Cornell (Soundgarden). Pero para hacerle frente y poner pecho, Inglaterra también tenía lo suyo que aportar a la década del ”90. Un estricto y lleno de ataduras régimen tatcheriano caía, y a la par, se vislumbraba un futuro favorecedor de la mano de la campaña del Partido Laborista de Tony Blair. La sociedad británica recobraba un nacionalismo que parecía estar perdido y, con políticas culturales favorecedoras, la creatividad alcanzó un pico elevadísimo en las artes musicales, fotográficas, plásticas, en moda y en diseño en una década que, así como tuvo su auge, también experimentó una vertiginosa caída.
Interesante documental con fuentes testimoniales de quienes formaron esta ‘Cool Britannia’: Jarvis Cocker (Pulp), Louise Wener (Sleeper), Robert del Naja (Massive Attack), Damon Albarn (Blur), Damien Hirst, Kevin Cummins y los hermanos Gallagher.
Escena memorable:
El trailer es la puerta de bienvenida que a cualquier apasionado del género lo va a seducir de inmediato.
Para tener esta película en la repisa entre:
-Trainspotting (Dir: Danny Boyle)
-Glastonbury (Dir: Julien Temple) 



Nota escrita para UltraBrit



This Is Spinal Tap


Es el manual del rocker promedio parodizado. Todos los clichés de un grupo de metal están estudiadísimos en este film con milimétrico detalle.
Spinal Tap fue una banda que comenzó siendo planteada desde el chiste para terminar cobrando éxito, saliendo de gira por el mundo y vendiendo discos , un caso similar a lo que ocurrió en su momento con The Darkness.
Rockeros en versión edulcorada que juegan al rol de chicos malos, bateristas que son renovados en la banda con la misma periodicidad que un par de calzoncillos, lucha de egos por el protagonismo entre los violeros compositores, groupies que recolectan músicos como trofeos coleccionables, managers sanguinarios, celos y envidia de la novia entrometida, disolución del grupo y póstumo regreso a los escenarios. Todo eso y mucho más en la descostillante e hilarante Spinal Tap.
Escena memorable:
Como toda banda con aires y delirios de grandeza, la escenografía que encarga en sus shows debe ser de un tamaño colosal…Sin embargo, el muro Stonehenge resulta ser minúsculo y solo unos liliputienses caben en él bailando danzas irlandesas…

Para más films con este tipo de humor, ver:
-Wayne’s World 1 y 2 (Dir: Penelope Spheeris)
-El humor inglés de los Monty Python, especialmente en The Rutles, all you need is cash dirigida por Eric Idle y Gary Weis, una comedia burlona acerca de la beatlemanía y todo el fenómeno de histeria y fama desatado alrededor de los escarabajos de Liverpool. 






Nota escrita para UltraBrit




Quadrophenia

Si hay una banda que coronó al movimiento ‘Mod’ por excelencia, tomando al pie de la letra cada uno de sus principios, esos fueron The Who: los mentores de esta historia que acompaña a un disco conceptual homónimo, lanzado allá por el ’73.
Quadrophenia es el manuscrito que encasilla a todo mod, es la biblia que junta cada mandamiento y código del estilo sesentoso inglés. Vemos en el film a un grupo de humildes chicos con grandes pretensiones: trajes preppy de sastrería italiana confeccionados a medida, motos Vespa o Lambretta ‘pimpeadas’ con una profusión de espejos, letargas veladas nocturnas en clubes de música ‘Beat’ acompañados del consumo de anfetaminas Purple Hearts y, vacaciones de ocio en Brighton Beach. Pero más que un relato cinematográfico de goce puramente estético, se centra también en mostrar un fundamento socio-político: la rebelión y el disconformismo adolescente contra la adultez estructurada y conservadora, la bronca reunida por el maltrato laboral, las riñas con pandillas opuestas como los Rockers, la discriminación y xenofobia hacia las personas de color que habitaban en Inglaterra y un sinfín de problemáticas más que tuvieron lugar en 1964.
Escena memorable:

Ver a Phil Daniels (sí! el mismo actor del video de Blur, ‘Parklife’), que llegando a una fiesta, harto de escuchar lentos de las Ronettes y los Cascades, decide poner el vinilo de los Who y armar una revolución enloquecida de cabezas al movimiento de ‘My generation’


Para tener esta película en la repisa entre:
-Tommy (Dir: Ken Russell)
-A Clockwork Orange (Dir: Stanley Kubrick)
-Blow Up (Dir: Michelangelo Antonioni)
-The Knack… and How to Get It (Dir:Richard Lester)





Nota escrita para UltraBrit



Velvet Goldmine

Creo que no existen aún películas que le rindan tributo a la supuesta relación que tuvieron David Bowie e Iggy Pop en su vida. De ser así, esta es metafóricamente, una muestra de lo que dejaron como legado musical y de su mutua y profunda admiración.
Una ópera glam que despide glitter y suavidad aterciopelada desde donde se la observe.
La crónica de un chico diferente de los suburbios que sueña con convertirse en estrella de música interespacial y galáctica. Luego de serlo, el peso de la fama y el ficticio e inventado rumor de muerte que Brian Slade arroja y que sus anonadados fans descubren. El olvido del artista y el re-descubrimiento por parte de un periodista, que desempolva del anonimato al brillante astro investigando su romance con el desaliñado rockero garage Curt Wild. El ascenso y la caída a los excesos y la promiscuidad. El look glam: máscara de pestañas, delineador, gel, purpurina, plataformas y excéntricos ropajes andróginos y asexuados para una generación que explora curiosamente su sexualidad.
Todo esto enmarcado con una banda de sonido de la hostia que incluye a: Lou Reed, Roxy Music, Brian Eno, Pulp, Placebo interpretando ’20th Century Boy’ de T-Rex y The Venus in Furs entre otras magníficas bandas.
Escena memorable:
El momento en que Brian Slade luego de tocar un set acústico en un festival, intercepta la performance sexual que The Rats genera en escena, se enamora a primera vista de su carismático cantante y por poco no se le cae la mandíbula…


Otras películas en la misma línea:
-The Rocky Horror Picture Show (Dir: Jim Sharman)
-Hedwig & The Angry Inch (Dir: John Cameron Mitchell)
-Breakfast on Pluto (Dir: Neil Jordan)
-The Adventurs of Priscilla, Queen of the Desert (Dir: Stephan Elliott)
-Party Monster (Dir: Fenton Bailey y Randy Barbato)

-The Runnaways (Dir: Floria Sigismondi)



Nota escrita para
 UltraBrit



24 Hour Party People


Bienvenidos al industrial y decaído Manchester de fines de los 70′s: un paisaje llano en donde había ‘algo en el aire’ que se estaba gestando, y que fue captado por el visionario productor de Factory Records, el emblemático Tony Wilson. Era la época del post-punk en la que un sonido cargado de beats, con toques de música disco pisaba fuerte. Riffs de guitarras distorsionadas, baterías redundantes y voces fuera de tono bastante monocordes dictaban la sensación del momento, luego de un período de lúgubre oscuridad y pesimismo.
Fue posible registrar toda esa transición mediante la acción de Wilson, fundador de locales bailables como The Hacienda y conductor cazatalentos de ‘So it goes’, que abrió sus puertas al culto por grupos que conformaran el movimiento ‘Madchester’.
En el film vemos de qué se trataban los sellos independientes en aquel momento, la financiación de una pequeña compañía discográfica, un contrato con bandas pactado con sangre (!), cómo los medios se encontraban a merced de la sed cultural del público jóven, el porqué del tan polémico nombre del grupo Joy Division, la demencia y los excesos de Shaun Ryder y sus Happy Mondays, la formación de New Order luego de la muerte de Ian Curtis y cómo una sociedad fue mutando desde escuchar un sonido pop con letras oscuras hasta alternar por el fenómeno de DJ’s, raves y drogas de diseño como el éxtasis.
Imperdible pàra todos los amantes de la cultura mancuniana.
Escena memorable:
Tony Wilson dirigiéndose hacia la cámara relatando el movimiento del que fue parte, coronando a la Hacienda como un templo religioso, atravesando a una muchedumbre de entusiastas y enfiestados bailarines en la disco


Otras películas del género para seguir en sintonía:
- Control – Dir: Anton Corbijn (biopic de Ian Curtis)
- Shadowplay: The Making of Anton Corbijn -Dir:Josh Whiteman (documental del célebre fotógrafo y amigo de los Joy Division, U2, Depeche Mode, etc)
- Joy Division – Dirigida por Grant Gee
- Synth Britannia – Dir: Benjamin Whalley (Un especial sobre la New Wave ochentosa, las ciudades industriales y el sonido synth pop que derivó de ellas)




Nota escrita para UltraBrit



Top 5 Brit Pop Girls Groups

5- Stereolab, el arte de saber mezclar aromas musicales





Esta banda queda englobada bajo el rótulo Brit Pop pero a decir verdad, sería un poco equívoco incluírlos en la lista porque musicalmente han pasado por todos los estilos imaginables sin encasillarse en ningún rubro en particular.
Su nombre delata el fanatismo por la música vintage: Stereolab era un sello discográfico de los 50s.
La numerosa banda se conforma por Tim Gane y la francesa Laetitia Sadier (voz,teclados,trombón y detalles guitarreros) como miembros fijos estables y Andrew Ramsay (batería), la difunta Mary Hansen, el bajista Martin Kean, y los guitarristas Sean O’Hagan (High Llamas) y David Pajo (Tortoise, Slint) como miembros rotativos.
El grupo ya a estas alturas se convirtió en un fenomeno de culto por la versatilidad de la propuesta musical pero jamás atravesó las fronteras o el techo del público underground ni fue un suceso comercial popular.
¿Entonces porqué las críticas los favorecían y ponderaban tanto su material? Simplemente porque eran un combo fascinante de pop space age (volador y espacial) que combinaba elementos del vanguardista movimiento krautrock (Neu!,Kraftwerk,Faust) con piceladas lounge, lo mejor de la escena brasilera (los generos bossanova y tropicalia) y la inocencia del easy listening de los sesentas.
Como si fuera poco, lo llamativo era que sus letras trastocaban fuerte contenido de ideología marxista (aunque negaran cualquier tipo de vinculación con la doctrina) y eran dovotos a trasladar conceptos del surrealismo a la música (de ahí el clima ensoñador y ligero).
Sumado a esto, la propuesta se hacía interesante en vivo, al ver en escena una infinidad de instrumentos antiguos rescatados, como teclados analógicos y sintetizadores de los setenta (Moogs,Farfisa, Hammond), sonando mucho más crudos y agresivos que en estudio.
El primer long play del grupo fue Peng!, lanzado en el ’92 y no llegò a mucha gente mas que a los entendidos en el tema. Pero fue recièn al año siguiente, con Space Age Batchelor Pad Music, cuando su reconocimiento se propagò fuera del cìrculo de fans. El titulo de este mini-ep de ocho temas era un guiño al lounge pop que el compositor mexicano Juan Garcìa Esquivel habia creado. Como veràn, Stereolab se la pasaba citando a quienes tenìan como màximos referentes aspiracionales en su obra.
Transient Random-Noise Burst with Announcements (¿porquè esos nombres tan extensos?) saliò en 1994 y fue considerado uno de sus àlbums màs arriesgados y experimentales, ya para ese entonces la banda se permitiò el privilegio de firmar con una discogràfica grande (Elektra).
Probablemente Mars Audiac Quintet (su quinta placa) haya sido la màs accesible o masiva al pùblico promedio, ya que no estaba tan enfocada en la bùsqueda de eclecticismo, sino que reinaba un pop ameno y receptivo. Pero Emperor Tomato Ketchup (1996) (nombre que tomaron de una pelìcula japonesa de Shuji Terayama) fue recien el que hizo ruido y recibiò aplausos efusivos por parte de la prensa. ¿El sonido? iba desde el pop melòdico de Fracoise Hardy pasando por un ambient jazz hasta el distorsionado rock de The Velvet Underground.
Dots and loops (1997) se corrìa a una lìnea de sonido tropical màs minimal y austero: la bossanova, suavizando su costado màs emocional para bajar un cambio en el tempo. Los propios miembros de Stereolab lo definieron como ‘la banda sonora que se le hubiera encargado a Burt Bacharach para armonizar la llegada a Marte.
Y el ùltimo disco al que vamos a hacer menciòn es Cobra and phases group play voltage in the milky night, no porque no hayan editado màs, sino por el hecho de que los años màs innovadores y fructìferos de la banda londinense cubrieron a nuestro jucio hasta ese perìodo. Luego la fòrmula se fue repitiendo y volviendo un tanto redundante.
Esta placa de 1999 hacìa alusiòn a dos agrupaciones cultoras de la vanguardia surrealista: CoBra y Phases Group, como su nombre lo indica y contò con la producciòn de JohnMcEntire y Jimi O’Rourke (ex-Sonic Youth).
Hasta acà llegamos y cerramos el conteo de Brit Pop Femenino con Stereolab rankeando en ùltimo lugar. Un grupo hìbrido ya sea desde la procedencia de sus orìgenes (Australia, Inglaterra, Francia), como de sus puntos de apoyo creativos (Silver Apples, Soft machine, France Gall, Nico).
Tan amados y seguidos por muchos aficionados a lo retro como repudiados por otros que adjudican que suenan como una banda snob de crìticos intelectuales frìos sin sentimiento ni movimiento.
Acà les dejamos un video en vivo desde un programa televisivo en el que presentan su tema ‘French disko’. Les aseguro que vale la pena ver.


Nota escrita para UltraBrit

4- Catatonia


El estado catatónico es un pasaje mental y físico que provoca ciertos problemas y alteraciones psicológicas. Y, exactamente así fue como el brit pop femenino enganchó aficionados a mediados de los 90s, creando un fanatismo cuasi enfermizo.
Un grupo de pop rockero tirando a un costado indie proveniente de Gales se forma en el ’92.Sus miembros: la vocalista y sex symbol Cerys Matthews, el guitarrista Mark Roberts (con quien se puso en pareja),el bajista Paul Jones, Owen Powell y el percusivo Aled Richards.
La idea desde el vamos fue pegarla en el Reino Unido y ampliar el espectro de público. Por ello, y por un vínculo sentimental que los atañaba, el dúo de compositores se planteaba hacer letras simples de fácil acceso, sin rodeos ni vueltas, que hablaran de las relaciones humanas. Así el contenido de sus canciones volcaba un poco parte de lo que sucedía en medio de las sábanas y la vida cotidiana de la pareja.
Su sonido: un pop rockero enérgico conducido por una dulce y aniñada voz que declaraba firmemente el orgullo de ser galeses, como tantas otras bandas del momento (Super Furry Animals,Gorky’s Zygotic Mynci,etc).
A raíz de ese grito de nacionalismo fue como lograron penetrar en el mercado londinense, convirtiendo a su segundo disco, International Velvet (1998) en un éxito de ventas. Este fue seguido por un tercer álbum de estudio, Equally cursed and blessed del 2000.
La estrategia de sacar un disco pegado del otro no es muy astuta, especialmente si la formula se torna repetitiva, y, para ese entonces, llegando a fines de los noventas y comenzando una nueva era, el brit pop lentamente se estaba fosilizando como género musical, venía de una erosión que hacía que ya no fuera igual al de los inicios.
En el 2001 salió editada la cuarta placa de Catatonia, Paper Scissors Stone, que a esa altura ya había perdido algo de frescura. Durante la promoción del mismo,todo empezó a craquearse: Matthews sufría de ansiedad nerviosa y problemas de presión, lo que la llevó a cancelar varios shows y a que el nexo con sus colegas se deteriorara.
Por desgracia todos estos grupos tienen una breve duración y lo que arranca feliz de modo positivo llega a un final de otras consecuencias.
Pero en parte, la magia de estos grupos comandados por chicas reside en que supieron captar la escena de lo que estaba en el aire emergiendo, de haber seguido mucho tiempo más se reservan dudas si hoy serían igualmente recordadas.
 Temas que es necesario escuchar para conocer el mundo musical de Catatonia: Mulder and Scully, Road Rage, Sweet Catatonia, Lost Cat, Bleed


Nota escrita para UltraBrit


3- Echobelly 

Hay grupos dentro del Brit Pop que lógicamente serán más recordados que otros. Echobelly entra en la lista de memorables. A lo mejor por sus canciones, que oscilaban en la delgada línea entre el pop femenino de Blondie y las modulaciones vocales de Morrissey, o quizás por la belleza exótica de su cantante Sonya Madan, de origen indio.
Cuenta la leyenda que el grupo se apodó así por la ‘sensación de tener hambre de algo’. Madan, Glenn Johansson, Alex Keyser , el baterista Andy Henderson (de Pj Harvey) y la guitarrista Debbie Smith (Curve) tenían apetito por encontrar un sonido que los lanzara a la fama sin pasaje de vuelta. Y en cierta forma, a raíz del éxito de su Ep Bellyaches, todo pareció funcionar de maravilla. Grabaron su disco debut Everyone’s got oneen 1994 (el cual Madonna fichó para su sello Maverick y R.E.M escogió para que telonearan su gira). Las cosas marcharon tan bien que, al año siguiente se juntaron con Shaun Slade y Paul Kolderie (productores de Hole y Radiohead) para darle forma a su siguiente álbum, On.
Lo que diferenciaba a este grupo del resto del rubro es que no era otra-banda-más-de-chicas-rockeras. Sus letras tocaban temas marginales de la vida como la prostitución o la pobreza mientras que otros celebraban la espiritualidad humana. Sonya buscaba desafiar su potencial lírico: ‘quiero que la gente me diga lo que piensa acerca de las letras. No hago política, no pretendo cambiar las cosas alrededor mío, solo estoy interesada en denunciar lo que me rodea y hacer lo que puedo desde mi parte.
Pero este efímero éxito fue desplazado por una ola de mala racha: la cantante tuvo un problema de tiroides que casi se lleva su vida, varios miembros se fueron del grupo por diferencias artísticas, la banda cambió de sello y todo parecía desvanecerse. En medio de ese caos salió Lustra, su tercer disco que pasó directo al anonimato.
Echobelly se mantuvo por cuatro años en silencio, hasta que en el 2001 se reunieron para lanzar por su propio sello Fry Up la Placa People are Expensive, seguida tres años más tarde por Gravity Pulls.
Temas que es necesario escuchar para conocer el universo de Echobelly: Insomniac, I can’t imagine the world without me, Great things, King of the kerb, Dark Therapy, Digit

Nota escrita para UltraBrit


2- Elastica

De base londinense, dos ex miembros de lo que en primera instancia se denominó The London Suede,Justine Frischmann (ex novia de su líder Brett Anderson) y Justin Welch, decidieron formar un grupo y se asociaron a la bajista Annie Holland y a violera Donna Matthews para correrse a un costado power pop con reminiscencias punk.
El momento más grácil y bienaventurado de Elástica fue en 1995, año en que salió su primer LP de nombre autorreferencial que escaló a velocidades galopantes los charts de UK, yendo directo al podio y convirtiéndose en uno de los álbums debut mejor vendidos en la historia del rock británico. (¿Será para tanto?)
Pero no todo fue color de rosas: los constantes manoseos y cambios de formación con la salida y entrada de nuevos miembros al grupo provocaron inestabilidad e inactividad por un lapso de tiempo. Para ponerle fin a esos turbulentos años de silencio y ausencia en la música, la banda reapareció en 1999 con un EP de seis temas que presentó en algunos shows.
Pero fue recién a principios del 2000 cuando se volvieron a meter de lleno en un estudio de grabación para dar a conocer su segundo álbum, The Menace. Luego de presentar el corte ‘The Bitch don’t work’ el grupo observó que cayó su éxito y ya no saboreaba tanta fama como en los inicios, por ello se despidió y abandonó la carrera artística.
Si a esto le sumamos las controversiales demandas que recibieron por plagio compositivo por parte de leyendas del punk como Wire y The Stranglers, el futuro vaticinó un mal pronóstico para el grupo: iba a haber una final triste desde cualquier ángulo en que uno lo midiera.
Suenan como la banda que toda chica aficionada a la música desearía haber tenido en su etapa de secundaria…y, más que nada su reconocimiento se dio no tanto por su propuesta escénica o por los andróginos y llamativos looks, sino porque en los años dorados del Brit Pop, Justine salía con el carilindo Damon Albarn, apareciendo en cuanta portada de revista del corazón hubiera.
Himnos fundamentales para conocer Elástica: Stutter, Line up, Connection, Car Song, Waking up



Nota escrita para UltraBrit



1. Sleeper


Dos universitarios se conocen y forman un grupo para tocar en la facultad de Manchester pero no pasa naranja. Como London es la panacea donde (casi) todos los sueños se cumplen, viajan a la capital inglesa para publicar un aviso en la Melody Maker y así reclutar a más músicos. Ese es el epicentro en la historia de Sleeper, banda formada por la agraciada blonda Louise Wener, Jon Stewart, Diid Osman y Andy Maclure, que tomó el nombre a partir de un film de Woody Allen.
El resto vino prácticamente solo: Blur los eligió para telonear la gira promocional de Parklife, participaron de la banda sonora de la popular película Trainspotting con un cover de Atomic (Blondie) y a la banda se le abrió la compuerta de firmar contrato con dos sellos discográficos para los que grabaron sus tres discos editados:Smart (1995), The It Girl (1996) y Pleased to meet you (1997).
Lamentablemente Sleeper tuvo una ráfaga de éxito y muy corta vida artística, ya que arrancaron en el ’93 y al cabo de 1998 eran cosa del pasado.
Pero vale la pena inmiscuirse en su mundo porque:
a)   Sus dos últimas placas fueron producidas por Stephen Street (conocido por colaborar con The Smiths, Morrissey y Blur), quien les dio un sonido pop meloso y ganchero
b)   La líder, Louise, fue un ícono sex symbol clave y decisivo dentro del brit pop femenino, como una especie de Eddie Sedgwick que impuso modas y fashion haircuts bien cortos
Temas imprescindibles: Inbetweener, What do I do now? (cover de E.Costello), Statuesque, Sale of the Century, Atomic



Nota escrita para UltraBrit


Banksy, el sujeto subversivo más buscado de U.K


Hablar de Banksy es hoy en día como citar en su momento, en plena década ochentosa, al artista neoyorquino de graffiti Keith Haring. La comparación se traza a partir de cierto paralelismo que los une: el arte urbano callejero ‘express’, ese que irrumple la atención de los transeúntes mundanos infiltrándose en sus grises vidas, aportando un poco de color y un mensaje contestatario que no pase desapercibido para el peatón promedio.
Estamos hablando de un tipo de arte elaborado a partir de técnicas fácilmente reproducibles como el graffiti o el stencil con plantillas, de trazos sintéticos y concisos pero de figuras emblemáticas culturales distinguibles a años luz de distancia. Aplicado a ellas, se refleja un sarcástico humor que recae en lo bizarro, kitsch y en la más pura ironía con un enfoque socio-político de plan crítico.
Estos maestros de lo efímero buscan la fugacidad en sus obras, la adrenalina de expresarse a tientas jugando a las escondidas sin ser descubiertos. Junto con la policía entran en una persecución lúdica que recuerda a la relación del gato y el ratón. Lo curioso es que son ambiciosos en cuanto a que no les bastan los límites perimetrales de una hoja o un bastidor para plasmar su mensaje. Su deseo apunta a mayor escala: intervenir en la vía pública con cuanto espacio se topen (paredes, estaciones de metro, gigantografías publicitarias, banners, etc).
Quizás a priori el pseudónimo artístico de ‘Banksy’ bajo el que se oculta la identidad de Robert Banks o Robin Banks (supuesto nombre que le adjudicó la prensa de fonética similar a ‘robbing banks’) no les es del todo familiar. Pero si recuerdan vagamente la portada del disco ‘Think Tank’ de Blur, entenderán e identificarán los rasgos característicos de este artista moderno.
Oriundo de Bristol, vivió de cerca la movida underground de mediados de los ochenta, que combinaba artes visuales con música. Entre sus principales influencias se encuentran el movimiento Ad Jammer, los trabajos del francés Blek le Rat y la banda anarco-punk Crass , que usaban al stencil como medio de protesta propagandística anti-bélica, anti-capitalista y anti-xenófoba. Antes de largarse a pintar, la actividad de Banksy consistía en intervenir museos colocando obras que producía que parodizaban a las que se encontraban en los establecimientos de arte y antigüedades. Siempre permaneciendo incógnito, con un signo de pregunta en su rostro, dando sus pasos a tientas. Hay quienes dicen haberlo visto, pero no revelan ningún dato concreto al respecto de su procedencia u orígen. Lo cierto es que es un mito viviente inglés, el mejor secreto guardado de las tierras anglosajonas. Resulta ser como un superhéroe enmascarado que deja su legado de beneficencia en momentos en que nadie esta presente registrando los hechos.
En la formación, es innegable que Banksy heredó cierto factor de la escuela del pop art: la cuestión de descontextualizar personajes o íconos mundiales y colocarlos en situaciones absurdas de extrema incoherencia, desafiando el poder de asimilación y el grado de comicidad del flujo de personas que día a día merodean sus cosmopolitas obras. Así es como vemos por ejemplo a los felices Ronald Mc Donald y Mickey Mouse tomando de sus brazos a una raquítica niña pobre sobreviviente de la guerra de Vietnam, denunciando la explotación tercermundista escudada bajo la imágen inocente y mofona de un payaso y ratón de fama y alcance global.
Mismo, una de sus obras muestra a Jesucristo crucificado con bolsas de compras colgando en cada una de sus manos, poniendo en claro que hoy se ha hecho de la religión una gran industria comercial. A lo que él observa con acidez en su libro ‘Wall and Piece’ como una conducta masiva a escala social:’ No podemos hacer nada para cambiar al mundo hasta que el capitalismo quiebre. Mientras tanto podemos ir al shopping y consolarnos.
Sin dudas, este activista militante silencioso no teme meter el dedo en la llaga y es considerado como el ‘artista del pueblo’ por vociferar con imágenes los conflictos del mundo posmoderno.
Hay un ‘fenómeno Banksy’ que se acrecentó estos últimos años, a medida que cobró mayor renombre debido al misterio y a la desinformación acerca de quién es y debido a la alta cotización de sus trabajos, realizados por encargo para cientos de celebridades. Pero lo más curioso es que, así como ocurrió con otros movimientos pictóricos a lo largo de la historia, algo que comenzó teniendo un manifiesto que iba contra los principios del establishment, terminó resultando funcional para él. La prensa lo ama, adora estar expectante ante una nueva declaración u obra suya, quieren todo el tiempo encontrarlo para fotografiarlo ‘con las manos en la masa’, en plena acción, con el fin de develar su persona. Y, por más que él pinte en favor de la clase marginal o baja, tiene un nivel de fama tan grande que lo catapultó a que sólo un público rico tenga acceso de adquirirlo, pese a que sus obras sean democráticas y estén a la vista de todos en la calle. Según muchos, Banksy terminó cayendo en lo mismo que criticaba, ya que hoy colabora benéficamente con entidades capitalistas multinacionales como Greenpeace y para empresas como Puma y MTV. Vemos que este ‘vándalo profesional’ (como los detractores lo denominan), frente a sus actitudes subversivas de rebeldía, lejos de la ira que espera generar, tiene una respuesta favorable del mercado. Este responde mercantilizando sus obras como en los antiguos mecenazgos, subastándolas en Sotheby’s, sin distinguir su significancia ni su concepto, tratando temas como la pobreza, la injusticia, el hambre, el imperialismo y el racismo como meros objetos de compra y venta de una élite pudiente.
En un documental ficticio en el que aparece su rostro encapuchado y pixelado (‘Exit Through The Gift Shop’), todas estas cuestiones contradictorias se abordan. Banksy intenta quebrantar los centros urbanos y espacios populares quitándoles esta idea de materialismo y comercio, extrayendo la idea superflua que imponen de diversión y esparcimiento, dejando la verdad al desnudo: la violencia y la diferenciación social que generan las políticas globalizantes capitalistas. Sin ir más lejos, en sus propias palabras resume ‘ A wall is a very big weapon. It’s one of the nastiest things you can hit someone with’. Y vaya si lo logra.
Recomiendo su site:
www.banksy.co.uk



Txt: María Gudón









Nota escrita para UltraBrit