miércoles, 30 de enero de 2013

Playlist: Los Fabulosos Lentos de los años '50s




Toda mujer sensiblera, algo cursi y medio ‘susanita’ alguna vez soñó con remontarse en el tiempo a la década del 50.

Repasemos: una era en que no existían los boliches o clubes de baile más que las fiestas caseras o escolares (también llamadas ‘graduation proms’), en las que un acompañante pasaba a buscar a su chica (generalmente a la que le gustaba) arreglado de pies a cabeza con auto para llevarla a la fiesta de graduación.

En aquellas fiestas, aparte de haber momentos de diversión y pistas de baile empapadas de sudor al son del rock and roll de  Elvis Presley, Jerry Lee Lewis, Eddie Cochran o Chuck Berry también había espacio para los lentos: un acercamiento entre sexos opuestos a través de baladas que hacían salir demostraciones afectivas y obligados arrumacos.

Otros lugares de esparcimiento y ocio juvenil eran las típicas confiterías de piso bicolor, generalmente asociadas a la comida fast-food: milkshakes, hot cakes, hamburguesas, hot dogs y malteadas. En esos espacios caían los grupos de amigos o las parejas que recién se iniciaban en el amor. Ahí habían rockollas o jukeboxs: maquinarias que a cambio de unos céntimos hacían bailar a los presentes con el tema que uno seleccionara de su artista predilecto.

Ni hablar de los autocines: donde cientos de Cadillacs y Chevys se agolpaban en una parcela de tierra para ver una película al aire libre, la excusa perfecta para estar a oscuras, iluminados nada más que por la luz de las estrellas y que el hombre rompiera el hielo pasando su brazo a través del asiento donde se sentaba la mujer de su deseo y ambas cabezas fueran acortando distancia física hasta fundirse en un beso, un momento anhelado que luego sería comentado entre el grupo de amigas/os.

Para aquel entonces el post-fordismo dictaba un furor compulsivo en las ventas de artefactos electrónicos para el hogar y la radio era el accesorio portátil que comenzó a expandir la música entre los jóvenes, al igual que los tocadiscos valvulares, que incrementaron la compra de simples, canciones lanzadas como corte con lados B adicionales.

Y con esto nos vamos directamente al tema de la playlist de hoy: lentos que hacían suspirar, emocionar, ver corazones en el aire y fantasear  a los enamoradizos, interpretados por crooners o grupos doo wop con notables trabajos de coros de fondo.
Canciones de base estructural y letras  simples normalmente acompañadas por una orquesta y un piano de línea redundante y repetitiva.  

Lo naïf de aquellos tiempos y la forma en que la gente interactuaba se diferencia mucho con nuestros tiempos. Antes existía el pedir la mano de la hija al padre, el flirteo inocente…hoy, reina el histeriqueo, el enamoramiento efímero y, citando a los Arctic Monkeys,  ‘no hay amor de Montescos o Capuletos, solo temas aniquilantes, DJ sets, pisos sucios y fantasías traviesas’.

En honor a aquella década, acá está la banda de sonido…




*Aclaración: No necesariamente toda la música seleccionada data de los años ‘50s, hay algunas canciones que son más contemporáneas y tienen reminiscencias a esos años.










* Es aconsejable para entrar más en el tema estético ver las siguientes películas:

- American Graffiti (Dir. George Lucas) 1973
- The Wild One – (Dir: Laslo Benedek) 1953
- Rebel Without A Cause – (Dir: Nicholas Ray) 1955
- Great Balls Of Fire – (Dir: Jim McBride) 1989
- The Girl Can’t Help It – (Dir: Frank Tashlin) 1956