jueves, 27 de enero de 2022

Olivia Rodrigo: Honestidad brutal de una rebelde con causa

Ph: Nylon Mag 

''Estoy harta de los diecisiete. ¿Dónde carajo está mi sueño adolescente? Si alguien me dice otra vez ''disfrutá tu juventud'' me voy a largar a llorar'' lanza la starlet Olivia Rodrigo en su single ''Brutal'' con salvajismo mesurado, casi como hace cuarenta años atrás lo hacía Alice Cooper en ''I'm eighteen''.




Desde su POV (o ''punto de vista'' en Tik Tok) es lógico mirar con cierta decepción el mundo heredado: le tocó transitar sus años dorados en inestabilidad financiera, crisis climática y una pandemia que le quitó uno de los momentos más esperados rumbo a la adultez: la graduación secundaria. Si a esto le sumamos el primer fiasco amoroso, cualquier teenager puede transformar un mar de lágrimas en un escenario apocalíptico en menos de lo que scrollea una story. Pero a pesar del sabor amargo, Olivia tuvo una venganza dulce y 2021 fue el mejor año de su corta vida. Durante el confinamiento co-compuso junto al productor Dan Nigro los once temas de su debut SOUR, el disco del año más reproducido globalmente en Spotify y el diploma con el que se graduó en curso acelerado de la academia High School Musical de Disney para entrar en la carrera de cantautora pop. Y aunque casi no tuvo oportunidad de presentarlo en sociedad, hizo bien los deberes y se ganó la beca de Geffen Records, que le armó la SOUR PROM, una fiesta lanzamiento por streaming para amigos y fans con el típico imaginario de las graduaciones norteamericanas: su propia película donde no faltó la limusina que pasó a buscarla ni el ballroom con la bola disco, los lentos o el campo de juego rodeado de capitanes y porristas. Parte de la campaña promocional de marketing también incluyó otras acciones como un CARWASH donde la gente podía escanear un código QR y escuchar una playlist especial mientras lavaba su auto y recibía obsequios de Taco Bell o Sour Patch Kids. Un storytelling brillante digno de un guión de Amy Heckerling o Helen Childress.


Ph: Sour Prom - Instagram


En una industria donde cada fandom elige su propia aventura y cada artista tiene el estereotipo asignado antes que su nombre artístico (Taylor Swift como Miss Americana, Miley como country girl 'rockera', Billie Eilish en plan freak, Camila Cabello representando la sangre latina y Phoebe Bridgers o Clairo como las chicas del indie), Olivia Rodrigo apuntó a sus fuentes educativas: los viejos (?) discos pop-rock alternativos de Alanis Morissette, Fiona Apple y No Doubt que escuchaba con su madre, donde encontró el hueco por el que meterse en escena. A diferencia de otras artistas de la misma camada, escribe sus letras y toca la guitarra y el piano (lo que es una rareza en esta era de nativos digitales criados a base de PC Music y smartphone). Sus canciones son auténticas y no disimulan las inseguridades, miedos, sueños o torpeza propia de la edad, por lo que en seguida tuvieron resonancia entre los tweens, que apoyaron su permanencia en los charts frente a tantas bombas de humo pasajeras. 

SOUR viene a ser como abrir el diario íntimo de una adolescente ciclotímica que esta buscando su lugar entre el punk-pop, las baladas de piano y el folk acústico. No importa la página donde caigas, el disco versa sobre la percepción que los otros tienen sobre la propia identidad y autoestima, ecos fantasmales que aparecen en relaciones con exes (''Traitor'', ''Deja vu'', ''Good 4 U''), en expectativas de mayores no cumplidas (''Brutal'', ''Hope ur ok'') o en la proyección y exigencia superyoica que demandan las redes sociales cuando el perfil personal no encaja en ellas (''Jealousy, jealousy''). 

La euforia emocional fluye en una voz suave que susurra por lo bajo agresividad, se ve en un estilo soft girl que combina lo pastel con toques grunge y se percibe en la dirección artística de un producto de supermercado que pide en algún momento escapar de la góndola en la que fue puesto. Quizás por eso hay un vínculo tan fuerte con grupos de chicas anteriores como Elastica, The Muffs o The Breeders. Y quizás por este motivo el fichaje vino de la mano de Interscope/Geffen, el label subsidiario de Universal Music que fue la casa ''progresiva'' de Nirvana, Sonic Youth, Beck, The Sundays y Weezer back in the good old days.

Looks y estilo de Olivia Rodrigo 


Es curioso que una propuesta fresca y simple concentre en sí misma tantos disparadores culturales. La temática highscool americana viene siendo resignificada a lo largo de la historia desde varios aspectos en el mundo del cine, la fotografía y música.

¿Por qué la obsesión con el Prom? Fountains of Wayne intenta explicarlo en este tema. Quizás por ser la última noche donde se pueden romper las reglas y pasa de todo: desde la reivindicación de los nerds y desmitificación de los populares hasta el ansiado baile y beso con alguien especial, una reconciliación o confesión a tiempo o un incidente tétrico que altere los hechos. En esta Prom ficticia sabemos que a Olivia le pasó algo: ni el brillo de su tiara ni el bouquet que la coronan homecoming queen pueden robar la atención de su mirada a rímel corrido, fijada en un horizonte indefinido que se revela tan solo con prestar atención al contenido de sus letras.


Ph: Nick Walker 

Portada del single ''Good 4 u'', con video dirigido por Petra Collins 



Esa imagen lleva a otros momentos melodramáticos del indie como ''Twentytwo'' y ''I was a fool'' de Sunflower Bean, ''Boyfriend'' de Best Coast, ''Popular'' de Surf Nada o ''Head Cheerleader'' y ''LUX'' de Pom Pom Squad.





 Puede que las nuevas generaciones hayan crecido con las películas de Sofia Coppola y basado su estilo en la Biblia teen Rookie Mag, donde la artista visual Petra Collins dio sus primeros pasos para, hoy consagrada, terminar dirigiéndole a Rodrigo sus clips (todos los caminos llevan a Roma). Pero si vamos un paso más atrás, la referencia obvia de esa melancolía post colegial está en la portada icónica del segundo álbum de Hole Live Through This (1994) y en su video ''Miss World'', que a su vez halló inspiración en dos thrillers clásicos: Carrie (1976) de Brian De Palma y el slasher de Paul Lynch Prom Night (1980).

Ph: Ellen Von Unwerth 



Posters de películas de terror sobre graduaciones escolares 







 ¿Y AHORA QUÉ PASA, EH?

Ahora bien, después de la graduación...¿qué sigue? Decisiones para las que, más allá de la preparatoria, probablemente no se tenga Ni Idea cómo encarar. Y de esa inexperiencia también hablan los temas de Olivia, que encuentran puntos de unión con los speechs de varias películas de la Generación X como Say Anything o Reality Bites, donde no por antojo suena ''Road to Nowhere'' de Talking Heads, una canción sobre saltar al vacío de lo desconocido, aunque parezca que no lleva a ninguna parte. (*Hay otras series y films noventosos que vale la pena destacar en letra chica por sumarse a estos ritos de paso, a veces en plan emotivo como Beverly Hills 90210 o Gilmore Girls y otras con la irreverencia y cinismo de estos tiempos, caso Ghost World, Daria o Election*).






En ''Brutal'', el tema más ruidoso e interesante pero menos reproducido del disco, Liv asume esas faltas de estar verde. La línea ''No soy cool y tampoco inteligente, ni siquiera puedo estacionar en paralelo'' lleva directo a varias citas memorables de Clueless sobre ser inexperta al volante y...en otras áreas.





Si se sigue escarbando bajo la superficie, SOUR también es cómplice con los films mencionados desde otros aspectos más profundos y ásperos de crecer. La anulación del compromiso afectivo, haberse criado bajo la influencia digital, la visión negativa del futuro laboral y la metáfora de obtener el carnet de conducir para salir a la ruta de la vida, por mencionar algunos. Vamos punto por punto.

Sobre la violencia mediática camuflada de entretenimiento Livie canta: ''Estoy tan atrapada en las noticias sobre quienes me quieren y quienes te odian'' / ''Quiero tirar mi teléfono al otro lado de la habitación, porque solo veo chicas demasiado buenas para ser verdad, con dientes blancos como el papel y cuerpos perfectos. Desearía que no me importara. Se que su belleza no me falta pero se siente cómo está ese peso en mi espalda'', algo que ya señalaba en Clueless el personaje de Cher Horowitz, sobre la utopía de eliminar los mensajes tóxicos con que los medios invaden la cultura, hoy expandido a redes como Instagram:



La barra baja también aplica a las metas personales en un mercado laboral precarizado del que es difícil escapar. ''Estoy tan cansada que podría renunciar a mi trabajo, comenzar una nueva vida. Y todos estarían tan decepcionados porque ¿quién soy yo si no estoy siendo explotada?'' protesta la cantante canadiense en el mismo single. Un dilema bastante similar contra el que intentan rebelarse los protagonistas de Reality Bites Lelaina Pierce y Troy Dyer. La primera, cuando queda desempleada y le llegan ofertas de salida rápida para trabajar en GAP o en una cadena fast food ante las que se niega porque no validan sus estudios y son mal pagas. El segundo, con un discurso contra el capitalismo esclavizante que arrasa con sus aspiraciones y filosofía espiritual y artística.









¿Y qué decir sobre el amor en tiempos de cobardía e histeria? Es difícil descifrarlo cuando llegan señales confusas y resulta más fácil ser hiriente que dejarse querer y asumir un riesgo. ''Siempre es 1 paso adelante, 3 para atrás'' frasea Rodrigo en el cuarto tema del álbum mientras rememora ''quizás de alguna forma masoquista encontraba todo esto emocionante. ¿Qué tipo de amante vas a ser hoy? ¿Me vas a acompañar a la puerta o a mandarme a casa llorando?''. En una escena parecida reaparece Troy, cuando después de blanquear sus emociones y pasar la noche con Lelaina se escapa de madrugada haciéndose el esquivo por no saber manejar el escenario con madurez al día siguiente.





Por último, otra de las fijaciones del disco es el manejo. El cancionero popular dedicó mucho puño y letra en el asunto (ver The Cars, Beatles, Tracy Chapman y Bruce Springsteen, que ya tiene maestría en el rubro). Olivia se sumó a dejar marca personal con el smash hit ''Driver's License'', la promesa de conducir a la par y en compañía de su chico, quien tras cortar la relación se desvió por otro carril. (''Hoy conduje por los suburbios llorando porque no estabas conmigo'' (...) ''Dijiste 'por siempre' y ahora voy conduciendo sola por tu calle''). 



Fuera de la historia particular que lo motivó, el tema es más amplio. Cuando habla de obtener la licencia de conducir, habla de alcanzar la mayoría de edad, sujetar el volante y pisar el acelerador firme -con la libertad y responsabilidad que conlleva- para ganar seguridad y explorar nuevos caminos solo. Cuatro escenas emotivas del cine indie (Boyhood, Ladybird, Booksmart y The Perks of Being a Wallflower) grafican ese momento específico con honores:






Tanto hace treinta años como ahora, salir a la cancha para enfrentar la vida adulta fue y sigue siendo un cachetazo brutal, una realidad que se come lo indefenso que se puede sentir contar con pocas herramientas para desarrollarse en un contexto duro. Enhorabuena que, tanto SOUR como los films de aquellos años (en su momento despotricados pero hoy recordados con nostalgia y hasta considerados de culto popular) existan como manifiestos generacionales para documentar esa transición en la que en algún momento todos estuvimos. Por eso, frente a la pregunta que se hace Lelaina (o Winona) de ''¿Qué vamos a hacer ahora?, ¿Qué podemos hacer con el desastre que heredamos?'' la respuesta es simple. La respuesta es ''No sé''. Quizás disfrutar condescendientemente y sin culpas ni prejuicios de estos mordiscos de realidad pueda ser una buena opción de entrada para masticarlo en crudo.



 

Playlist de chicas punk pop
 


Film Complementario:

Películas de géneros Rom-com / Chick Flick / Coming of Age que abordan estos temas: 

Reality Bites (1994) - Ben Stiller
Clueless (1995) - Amy Heckerling
Say Anything (1989) - Cameron Crowe
The Virgin Suicides (1999) - Sofia Coppola
She's All That (1999) - Robert Iscove
Never Beek Kissed (1999) - Raja Gosnell
10 Things I Hate About You (1999) - Gil Junger
Drive Me Crazy (1999) - John Schultz
Can't Hardly Wait (1998) - Harry Elfont, Deborah Kaplan
My So Called Life (1994) S1 E11: Life of Brian - Winnie Holzman
Beverly Hills 90210 (1990 - 2000) - Darren Star  
Ghost World (2001) - Terry Zwigoff
Prom Night (1980) - Paul Lynch
Carrie (1976) - Brian de Palma
Pretty In Pink (1986) - Howard Deutch
Footloose (1984) - Herbert Ross
Valley Girl (1983) - Martha Coolidge
Jawbraker (1999) - Darren Stein
Mean Girls (2004) - Mark Waters
Sleepover (2004) - Joe Nussbaum
Drop Dead Gorgeous (1999) - Michael Patrick Jann
Grease (1978) - Randal Kleiser
Rebel without a cause (1955) - Nicholas Ray
American Graffiti (1973) - George Lucas
Fast times at Ridgemont Heigh (1982) - Amy Heckerling
Dazed and Confused (1993) - Richard Linklater
Freaks and Geeks (1999 - 2000) - Paul Feig
Boyhood (2014) - Richard Linklater
Lady Bird (2017) - Greta Gerwig
Booksmart (2019) - Olivia Wilde
The Perks of Being a Wallflower (2012) - Stephen Chbosky
The Edge of Seventeen (2016) - Kelly Fremon Craig 
Eight Grade (2018) - Bo Burnham
The World's Best Prom (2006) - Chris Talbott, Ari Vena

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OLIVIA RODRIGO: BRUTAL HONESTY OF A REBEL WITH A CAUSE


''I'm so sick of 17. Where's my fucking teenage dream? If someone tells me one more time "Enjoy your youth, " I'm gonna cry'' slams starlet Olivia Rodrigo slightly fiercely on her single ''Brutal'', just like forty years ago Alice Cooper did on ''I'm eighteen''.

From her POV (aka ''Point of view'' on Tik Tok) it makes sense to stare at the inherited world quite disappointed: she had to go through her golden years facing economic instability, climate crisis and the pandemic, that took one of the most expected moments towards adulthood from her: highschool graduation. As if this were not enough, adding the first love fiasco to the list would make any teenager turn a sea of tears into an apocalyptic scenario in less than it takes to scroll a story.  But despite bitterness, Olivia had a sweet revenge and 2021 was the best year in her short life. During lockdown she co-composed with producer Dan Nigro the eleven tracks from her formal debut SOUR, last year's most globally streamed record on Spotify, the crash course diploma that promoted her from Disney's High School Musical accademy to a pop songwriter's career. Though she didn't have many chances to perform the album live, she did homework well and earned Geffen Record's scholarship, that throwed the livestreamed SOUR PROM party for fans and friends with the typical american graduation's imagery: her own teenage movie where nothing was missed. She had a limo that picked her up, there was a ballroom filled with mirror balls, a slowdancing moment and even a marching band of captains and cheerleaders on the field game. Part of the marketing campaign also included other offline actions as a CARWASH pop-up where people could scan a QR code to listen to a special playlist while they had their cars washed and received some gifts from Taco Bell or Sour Patch Kids. A brilliant storytelling that could have been scripted by Amy Heckerling or Helen Childress

In an industry in which each fandom chooses their own adventure and each artist has the stereotype asigned before his artistic moniker (take for instance Taylor Swift as Miss Americana, Miley as the country rock girl, Billie Eilish playing the freak one, Camila representing latin blood and Phoebe Bridgers and Clairo as the sensitive indie girls), Olivia Rodrigo went straight to her educational sources: the old (?) alt-pop records from Alanis Morrissette, Fiona Apple and No Doubt she used to listen with her mom, a perfect spot to fit in the scene. Unlike other artists her same age, she writes her own lyrics and plays the guitar and piano (something rather unusual nowadays for a digital native generation raised by PC Music and smartphones). Her songs feel really authentic and don't bother to hide the insecurities, hopes, fears, dreams, clumsiness or awkwardness of being her age. That's why they immediately resonated in tweens, that supported her lenghty and stable permanence on charts instead of approving so many fashionable viral hits that sound generic and lack potential.  

SOUR is like opening the intimate diary of a cyclothimic teen that is searching for her comfy place between punk-pop, piano balladry and acoustic folk. No matter what page you go down, the record deals with the other's perceptions on our own identity and self-esteem, ghostly echoes that come up on ex relationships (''Traitor'', ''Deja vu'', ''Good 4 u''), elderly unsolved expectations (''Brutal'', ''Hope ur OK'') or the projection and requirements social media demand when our personal profile doesn't match with them (''Jealousy, jealousy'').

The emotional euphoria flows in a soft voice that whispers agressiveness, can be seen on a soft girl aesthetic that combines pastel colors with beats and pieces of grunge style and is perceived on the artistic direction of a supermarket product that asks soon to be removed from the shelves where it was put. Maybe that's why she has a strong bond with previous girl groups like Elastica, The Muffs or The Breeders. And maybe that's the reason why Interscope/Geffen (subsidiary label of Universal Music) signed her up, since it used to be Nirvana, Sonic Youth, Beck, The Sundays and Weezer's progressive house back in the good old days.

It's curious how a simple and fresh music proposal concentrates so many cultural triggers. American highschool theme has been resignified over different aspects along film, photography and music's history.

Why the Prom obsession? Fountains of Wayne tried to explain it in this song. Maybe 'cause it's the last night where rules can be broken and everything happens: from nerd's vindication and popular's decimation to the eagerly awaited kiss with a special someone, a reconciliation, a just-in-time  confession or an horrific incident that alters memories. We know something happened to Olivia in this fictional prom: neither the sparkly tiara nor the floral bouquet she holds as homecoming queen can take the attention away from her smeared rimmel gaze, fixed on an indefinite horizon revealed from the very first moment you pay attention to her lyrics.


That image takes us back to other melodramatic indie moments as Sunflower Bean''s ''Twentytwo'' and ''I was a fool'', Best Coast's ''Boyfriend'', Surf Nada's ''Popular'' or Pom Pom Squad's ''Head Cheerleader'' and ''LUX''. New generations might have grown up under the influence of Sofia Coppola's films and teen Bible Rookie Mag where visual artist Petra Collins made her first steps and now, as a well known photographer and filmmmaker, ended up directing Rodrigo's videoclips (all the way leads to Rome and comes full circle). But if we go one step back, the obvious reference to that post-school melancholy is on the iconic cover of Hole's second album Live Through This (1994) and its ''Miss World'' single video, that at the same time took inspiration from two classic cinema thrillers: Brian de Palma's Carrie (1976) and Paul Lynch's slasher Prom Night (1980).






AND NOW, WHAT GOES ON?

OK. So after graduation....what goes on? Tough decisions that beyond college-preparatory, you'd probably be clueless how to deal with. Olivia's songs also embrace that inexperience and find junction points with several Generation X film speeches as Say Anything or Reality Bites, that not by random choice are soundtracked by Talking Head's ''Road To Nowhere'', a song about taking a leap into the unknown, though it might not seem to lead anywhere. 

(There are other 90s films and TV series worth mentioning in small print that also portray these rites of passage, sometimes in a corny way as Beverly Hills 90210 or Gilmore Girls and others with the cynical and irreverent humor of these times, as in Ghost World, Daria or Election)

On ''Brutal'', the most noisy and interesting but least streamed track from the record, Liv comes clean about those lackings and the sense of being green. The line ''I'm not cool and I'm not smart and I can't even parallel park'' evoke many memorable quotes from Clueless about inexperience on the steering wheel and...um...other things.



If you keep digging under the surface, SOUR is also related to the aforementioned films in other deeper and sharper aspects of growing up. The cancellation of affective compromise, being raised under digital influence, the negative vision of jobs future and the metaphor of getting the driver's license to hit the road of life, to name a few. Let's discuss them point by point.

Livie sings about media violence camouflaged by morbid entertainment: ''And I'm so caught up in the news of who likes me and who hates you'' / ''I kinda wanna throw my phone across the room 'Cause all I see are girls too good to be true with paper-white teeth and perfect bodies. Wish I didn't care. I know that beauty is not my lack but it feels like that weight is on my back'', something Cher Horowitz pointed out in Clueless: the utopia that would be to eliminate the toxic messages mass media sends to invade culture, now expanded to social networks like Instagram:


The low bar also applies to personal goals in balance with a precarious working market very difficult to get out from. ''And I'm so tired that I might quit my job, start a new life. And they'd all be so disappointed 'cause who am I, if not exploited?'' complains the canadian singer in the same single.  Reality Bites' characters Lelaina Pierce and Troy Dyer try to confront and rebel against a similar struggle. The first one of them when she gets unemployed and rejects to work at GAP or in a fast food chain because they are quick exit opportunities that invalidate her studies and are underpaid positions. The second one, with a statement against enslaving capitalism that sweeps away his aspirations and spiritual and artistic philosophy.



And what about love in these times of cowardness and hysteria? It's difficult to make it out when signals are confusing and seems easier to be hurtful than to let yourself be loved and take the plunge. ''It's always  1 step forward, 3 steps back'' phrases Rodrigo on the fourth song from the album while remembers ''maybe in some masochistic way I kinda find it all exciting. Like, which lover will I get today? Will you walk me to the door or send me home cryin?''
In a similar scene reappers Troy. After confessing his love for Lelaina and spending the night with her, the next day he sneaks out from her house at dawn being elusive because he doesn't know how to handle the scenario in a mature way.



Lastly, another fixation o the album is the topic of driving. The popular songbook has put hand and letter on the matter (e.g The Cars, The Beatles, Tracy Chapman and Bruce Springsteen, that has a master's degree on it). Olivia joined the tradition to leave personal mark with the smash hit ''Driver's License'', the promise to drive side by side and in company of her boyfriend, who changed his lane after breaking up with her (''today I drove through the suburbs crying 'cause you weren't around / you said forever, now I drive alone past your street'').
Whatever the reason behind the tune might be, the message is wider: when she sings about getting the driver's license she refers to hold tight the steering wheel and step on the gas pedal - with the freedom and responsibilty it takes - to gain security and find new roads alone. 
There are four sensitive indie cinema scenes that depict that specific moment in life with honors (check out Boyhood, Ladybird, Booksmart and The Perks of Being a Wallflower).

30 years ago and now, facing adult life was and still is a brutal slap, a reality that bites helplessness one can feel for not having many tools to develop and form in a hard and hostile environment. Congratulations on SOUR and those years' films (criticized at the moment but now remembered with nostalgia and even considered popular cult) for being generational manifestos that document that transition in which we've all been sometime. 

That's why behind Lelaina's (or Winona's) question ''What we are gonna do now? How can we repair all the damage we inherited?'' the answer is simple. The answer is ''I don't know''. Maybe enjoying this bits of reality wth empathy and without feeling guilty or judgemental is a good starter to chew it raw. 


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