No todo lo que proviene de Australia es neo-psicodelia. Si bien ese género
es una tendencia que viene pisando fuerte estos últimos años en Perth (con Tame
Impala, Pond o Jagwar Ma a la cabeza), la ciudad oceánica fue también junto a
Melbourne la cuna propulsora de otras movidas musicales. Las ‘ovejas negras’
por fuera de este círculo lisérgico han sido grupos como Cut Copy, Empire of
The Sun, Bag Raiders, Midnight Juggernauts o Miami Horror. Estos últimos
heredaron parte del house francés de Cassius o Daft Punk y lo supieron mezclar
con el disco y el synth pop plástico y fantástico de los ’80s.
Luego
de un breve pero contundente show soporte de los locales Puerto
Infinito, los aussies de MH subieron a escena empilchados y
acicalados impecablemente, vendiendo más imagen de modelos publicitarios que de
músicos de rock.
Saben
que del otro lado la gente pide baile y un setlist hitero que no baje ni un
minuto y eso es lo que vienen a ofrecer, marcando la apertura con el infalible
‘I
look to you’, originalmente grabado a dúo con Kimbra pero
reemplazada para la ocasión por la voz de su ex, el frontman Josh Moriarty.
Acto seguido siguen desplegando el rosario de éxitos bolicheros con ‘Sometimes’
(aunque sin el aporte del Neon Indian Alan Palomo), ‘Summersun’,
la etérea ‘Echoplex’, ‘Holidays’
y ‘Don’t Be On With Her’, una gema que te lleva de paseo como
un Delorean a tres décadas atrás de regresión.
Cuesta
creer que se pueda sostener un show únicamente con el material de un solo EP (Bravado) y un disco (Illumination – 2010) pero los cuatro
muchachos lo logran seleccionando lo más destacado, adoptando la frase ‘dance or die’ y no dejando más opción que
esa. No hay tiempo de pensar qué track esta sonando, si son creíbles los
clichés escénicos de Moriarty al momento de tocar solos de viola subiéndose
arriba de los amplificadores y si el combo bajo-sintetizadores-batería esta tan
pulcramente ejecutado que podría ser sustituido por el disco…nadie se daría
cuenta de la diferencia. Acá todo se trata de vibrar y viajar con el cuerpo a
otra dimensión.
Para
bajar un poco los humos y settear otro clima, Miami Horror también se permite
mechar el show con pasajes instrumentales (el caso de ‘Illumined’,
la híbrida cría entre Prince + Pink Floyd) o estrenar algún que otro tema de su
segundo y aun inédito disco (con el adelanto ‘Real
Slow’, que parece salido de la factoría neoyorquina DFA).
El
show se evapora en poco más de una hora, diluyéndose tan rápido como las gotas
de transpiración de la gente en movimiento. Da la sensación de estar de
vacaciones dentro una postal paradisíaca y el panorama no es tan distante:
víspera de feriado, clima primaveral, últimos meses del año, ropa holgada,
pieles al descubierto, gente con cerveza en mano.
Como
lo sentencia su nombre, Miami Horror propone un flashback a la ciudad ochentosa
recreada en el GTA con paisajes de palmeras, playas de
arena blanca, clima tropical, atardeceres rosados y autos descapotables. Eso
sí: un revival de lo retro licuado con la instantaneidad e inmediatez moderna,
dejando la misma sensación que produce una foto trucada con filtros vintage pero
subida a Instagram.
Txt: María Gudón
Ph: Santi Tevez Acosta
*Cobertura realizada para el sitio Vomb
No hay comentarios:
Publicar un comentario