Londres, Manchester, Liverpool. Fines de los 80’s. El segundo ‘Verano del Amor’ psicodélico
llega con el advenimiento de drogas de diseño (MDMA, (éxtasis), Popper, GHB, Metanfetamina,
Ketamina). Un paraíso psicodélico y multicolor se adueña de la música y la
visión.
Éxtasis
Tripis o cartones de ácido
Las raves comienzan a surgir como clubs de baile nocturnos
en donde los DJs y productores pasan a tener el cetro de la escena, desplazando
temporalmente a las bandas, copando las bandejas con temas extensos superiores
a los seis minutos, repetitivos, con sintetizadores, teclados típicos del italo disco y sonido house. Ejemplos eran The Haçienda, elmítico espacio fundado por Tony Wilson de Factory Records o fiestas
clandestinas en garages o sótanos que iban surgiendo del boca en boca.
Arquitectura interna de The Haçienda
El sello discográfico popular que marca tendencia y está en
la cresta de la ola por editar casi todos los simples y remixes populares de la
época es Trax Records, fundado en
Chicago por Larry Sherman y Rachael Cain, que acuñan el termino ‘acid house’ tras
el lanzamiento del corte ‘Acid Trax’ de Phuture que, claramente hace referencia
a las drogas alucinatorias.
Si bien el movimiento comienza a mediados de los 80’s en
Illinois (Estados Unidos), no explota ni alcanza su pico de masividad hasta
1987-1988, cuando emigra y se expande por el Reino Unido (especialmente) y el
continente Europeo.
El logotipo o insignia aceeeid
se caracterizó por ser una cara sonriente que originalmente fue diseñada por Harvey Ball para la compañía de seguros de vida Hanover en 1963. Por su simple
pero efectivo trabajo, el creativo cobró (aunque cueste creerlo) unos u$45. Si bien luego fue tomada para otros propósitos
y comenzó a visualizarse en festivales de rock en la primer oleada psicodélica
del ’67, su adopción en el mundo de la electrónica fue gracias a un flyer de la
discoteca Shroom de Danny Rampling en
donde las smiley faces podían
interpretarse también como coloridas pastillas.
Flyer del nightclub Shoom
Luego el logo fue implementado
en la portada del álbum Beat Dis, del
productor Tim Simenon (oculto bajo el pseudónimo Bomb The Bass) y más tarde se
iconizó cuando alcanzó a ocupar la tapa de la revista i-D, emblema gráfico de modas y tendencia.
Así es como el
movimiento se uniformizó y para 1989 no había un solo clubber que no llevara una remera de la matefórica felicidad.
Con respecto a los looks estéticos y las modas, el rave tiñó
de neon la gama de colores tradicionales, tomando los principios del hippismo
de forma exagerada. El batik volvió a pisar fuerte en las remeras, las gorras
poblaban cabezas y los lentes estrambóticos eran un must de la noche. Los cropped-tops (esas remeras cortas por encima
del ombligo), pañuelos anudados, las bermudas y camisas coloridas tipo bahianas
y accesorios como las varitas fluorescentes y chupetes (para evitar que se reseque la boca,
no rechinen los dientes y se estimule la
circulación de saliva) eran otros complementos bastante vistos.
Screenshot del film Acid House, basado en la novela homónima
de Irvine Welsh
Con respecto a la música, pueden escuchar frenéticos tracks
house en este playlist:
Tracklist
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